Muchas personas acuden a la ITV para pasar sin prestar atención a pequeños desperfectos. Sin embargo, la carrocería dañada es una de las causas principales de rechazo. En Reparación Coches Pedralba nos aseguramos de que todos los vehículos salgan impecables antes de someterse a la inspección.
Evitar problemas en la inspección empieza por revisar abolladuras, óxido y grietas que pueden comprometer la integridad del vehículo. Detectar estos fallos a tiempo suele evitar complicaciones y sanciones económicas posteriores.
Contenidos
- 1 Abolladuras pronunciadas y filos afilados
- 2 Óxido y corrosión en puntos clave
- 3 Pintura dañada que deja metal al descubierto
- 4 Fugas o grietas en juntas y paneles exteriores
- 5 Impactos cerca de zonas de cruce o barras de protección
- 6 Descolgamiento de piezas exteriores o luces mal ajustadas
- 7 Artículos relacionados
- 8 Cómo afecta la calima y la lluvia de barro a tu coche, daños y prevención
- 9 Cómo limpiar la tapicería del coche con productos caseros
- 10 Masilla para coche: Tipos y características
Abolladuras pronunciadas y filos afilados
Las abolladuras visibles en puertas, guardabarros o techo son motivo de rechazo si presentan filos afilados. Si el borde metálico sobresale o es cortante, se considera riesgo de seguridad para peatones. En nuestro taller realizamos reparaciones con masilla y chapa para eliminar estas deformaciones siguiendo los criterios del reglamento.
Aprovechamos estos trabajos para revisar estructuras ocultas detrás del panel afectado. Muchas veces, un golpe aparentemente superficial puede haber debilitado zonas críticas, lo que compromete la rigidez del bastidor. Este tipo de fallo se detecta habitualmente al desmontar la zona en reparación.
Óxido y corrosión en puntos clave
La presencia de óxido en pasos de rueda, bajos o bordes de puertas puede causar el rechazo inmediato en la ITV. El óxido avanzado compromete la integridad estructural. En zonas húmedas o sometidas a sal en invierno, este problema suele agravarse con rapidez.
En Reparación Coches Pedralba ofrecemos tratamiento de óxido con pulido, aplicación de masilla adecuada según la tabla de masilla profesional y pintura protectora para asegurar una corrección duradera que pase sin problemas la inspección.
Pintura dañada que deja metal al descubierto
La pintura cumple una doble función: estética y protectora. Si hay carrocería al aire debido a pintura desprendida, la ITV lo considera un fallo grave. El metal expuesto puede oxidarse y afectar a piezas vecinas. Muchas veces, estas zonas aparecen tras episodios de calima o lluvia de barro que agrietan la pintura si no se limpian adecuadamente, como tratamos en nuestro artículo sobre efectos de la calima.
Reparamos estas áreas combinando imprimaciones específicas y pintura por zonas, logrando un acabado uniforme y evitando diferencias de color. Así, garantizamos una carrocería sellada y protegida.
Fugas o grietas en juntas y paneles exteriores
Grietas en paragolpes, rejillas o molduras pueden no solo causar rechazo, sino permitir la entrada de agua al motor o al habitáculo. Estos pequeños defectos en paneles exteriores se consideran fallo si comprometen la estanqueidad o integridad.
En nuestro centro reparamos grietas con masillas térmicas o resinas plásticas, garantizando un ajuste perfecto. Además, revisamos la correcta fijación de piezas, evitando ruidos posteriores o riesgos durante la conducción.
Impactos cerca de zonas de cruce o barras de protección
Golpes cerca de zonas de impacto como pilares, marcos o barras de protección lateral pueden debilitar la estructura del coche. Este tipo de defectos se vigila especialmente durante la ITV por posibles deformaciones internas o compromiso del chasis.
Tras recibir el vehículo, realizamos una comprobación estructural inicial y, si es necesario, coordinamos con aseguradora tras un golpe en el coche para realizar trabajos de chapa reforzada que garantizan que la inspección técnica salga sin observaciones.
Revisión tras un siniestro leve
Muchas veces tras un siniestro leve o golpe, la parte estética se repara rápidamente, pero no se revisan las zonas internas que pueden fallar en la inspección. En estos casos, ofrecemos un servicio completo que incluye chapa, pintura y posibles ajustes mecánicos si hace falta.
Descolgamiento de piezas exteriores o luces mal ajustadas
Piezas sueltas como guardabarros, retrovisores o molduras pueden ser motivo de rechazo por riesgo de desprendimiento. Del mismo modo, luces mal encajadas o desalineadas afectan a la visibilidad y son motivo de fallo.
En nuestro taller nos encargamos del ajuste mecánico de las fijaciones, sustituyendo anclajes si hace falta, y alineamos faros conforme a normativa, para que tanto estética como montaje cumplan los requisitos legales.
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